3 días en Cantabria perfectos para conocer estos lugares

Seguramente ya estás pensando en tu próxima escapada, y quieres disfrutarla al máximo en un lugar que te ofrezca contrastantes escenarios naturales, variada herencia cultural y platos con sabor a auténtica gastronómica local. 

Todo esto es posible encontrarlo en este itinerario ideal donde te decimos qué ver en Cantabria en 3 días, para prepararte a conocer el auténtico ambiente del norte de España y disfrutar de este destino turístico en entre la costa y la montaña cántabra, que tiene de todo para todos.

Conoce los principales sitios turísticos de Cantabria en 3 días 

Es posible pasar tres días perfectos conociendo los espacios turísticos de Cantabria, solo es necesario organizar tus visitas y seguir las recomendaciones que te dejamos de las principales rutas con las mejores aventuras. Así que, ¡Prepárate para comenzar el recorrido, en Cantabria siempre hay algo por descubrir! 

Día 1: Santander y las playas del Cantábrico

Tu aventura de qué ver en Cantabria en 3 días, comienza en la vibrante ciudad de Santander, la capital de Cantabria. Esta ciudad costera entretenida y amena, ofrece una fascinante combinación de modernidad con espacios para la tradición en el casco histórico, rodeada de impresionantes vistas del mar Cantábrico.

Mañana: 

Palacio de la Magdalena: ubicado en una península que lleva el mismo nombre, es uno de los monumentos más emblemáticos de Santander. Este majestuoso edificio, que fue residencia vacacional de la familia real española, está rodeado de exuberantes jardines y espacios con impresionantes vistas del mar Cantábrico. Recorrer sus alrededores es una excelente manera de empezar el día, explorando los tesoros arquitectónicos de edificaciones con valor histórico y disfrutando del ambiente único que rodea la Bahía de Santander.

Playa del Sardinero: una de las visitas imperdibles en nuestro itinerario de qué ver en Cantabria en 3 días, es esta conocida playa de Santander, con largas extensiones de arena dorada que la hacen perfecta para un paseo relajante o si prefieres, sumergirte en las aguas para un chapuzón refrescante para luego practicar deportes acuáticos. 

Además, a lo largo del paseo marítimo encontrarás, chiringuitos, cafeterías y bares donde puedes hacer una pausa y degustar un típico café con leche o un vermut. Escápate hasta el Faro de Cabo Mayor, construido en el siglo XIX y, aprovecha las espectaculares vistas del acantilado

Tarde: Centro histórico de Santander

Centro Botín: después de disfrutar de la playa, dirígete hacia el Centro Botín, una de las principales atracciones culturales de la ciudad. Este centro de arte contemporáneo alberga exposiciones de prestigiosos artistas internacionales, en un edificio de diseño arquitectónico obra de Renzo Piano, que se ha ganado el lugar como un espectáculo en sí mismo. Desde su terraza puedes disfrutar de vistas panorámicas de la bahía.

Paseo por el casco antiguo: adéntrate por las calles empedradas del reconstruido casco antiguo de Santander y llegarás a la Catedral de Santander, una edificación de estilo gótico que tiene una rica historia y una atmósfera tranquila. A pocos pasos, puedes recorrer la iglesia de La Anunciación con su recargada belleza barroca, la Plaza Mayor o el Mercado del Este con diversos productos de la región. Para comer algo y refrescarte, entra en alguno de pequeños bares y restaurantes donde es una tradición degustar tapas locales, como las rabas (calamares fritos) o las anchoas de Santoña, otro de los tesoros culinarios de Cantabria.

Noche: cena en el Paseo Pereda

Al caer la noche, dirígete a esta zona frente al mar que cobra vida al anochecer. Aquí podrás encontrar numerosos restaurantes que ofrecen mariscos frescos y platos típicos de la región. Una recomendación es probar los mejillones al vapor, pero si prefieres algo más contundente, pide el cocido montañés un guiso de alubias, repollo y cerdo que es típico de la zona.

Día 2: naturaleza en Picos de Europa y Potes

Llegamos a la segunda jornada de qué ver en Cantabria en 3 días. Hoy es ideal para explorar el lado más extremo y encantador de Cantabria, con sus paisajes montañosos y pintorescos poblados, un destino que no puedes dejar pasar.

Mañana: Fuente Dé y Teleférico

Fuente Dé: empieza el día temprano y dirígete a Fuente Dé, un valle espectacular rodeado por las altas cumbres de los Picos de Europa. Aquí encontrarás un teleférico que te llevará hasta una altitud de más de 1800 metros, en un recorrido con paisajes increíbles de las cumbres majestuosas de este parque nacional. Imagínate llegar a la cima, el frío aire invita a tomar una reconfortante bebida caliente y dedicarte a contemplar este escenario natural de incomparable belleza. Mientras que, los turistas más aventureros y amantes del senderismo, encontrarán rutas acondicionadas para vivir la experiencia cercana de recorrer este espectacular entorno de montaña. 

Tarde: Potes y el Monasterio de Santo Toribio de Liébana

Después de disfrutar de las vistas en los Picos de Europa, dirígete al pintoresco pueblo de Potes, considerado como uno de los más bonitos de España. Pasear por sus calles empedradas, admirando la arquitectura local de amplios caserones con flores multicolores en sus balcones, cruzar los puentes sobre el río Deva y admirar las costumbres de antaño que aún siguen vivas es una experiencia única. No dejes de visitar la Torre de Orejón de la Lama, la Torre del Infantado y la iglesia de San Vicente. Además, Potes es conocido por su excelente gastronomía, por lo que te recomiendo hacer una pausa para almorzar en alguno de los restaurantes tradicionales, donde podrás probar platos locales.  

Monasterio de Santo Toribio de Liébana: en las cercanías puedes visitar uno de los lugares más importantes de peregrinación en España, ya que guarda una reliquia de la cruz de Cristo, conocida como el «Lignum Crucis». Este monasterio es también un lugar de profunda tranquilidad y espiritualidad, con vistas privilegiadas de las montañas que lo rodean.

Noche: regreso a Potes

Vuelve al poblado para pasar la noche y sé parte de la atmósfera acogedora que envuelve a la villa cuando cae el sol.

Para cenar puedes probar con el típico lebaniego o el cabrito al horno, perfecto para recobrar energías.  Si esperas un poco de diversión, encontrarás varios bares y tabernas donde disfrutar de una copa de vino local o de un orujo, el aguardiente típico de la región.

Día 3: Cuevas prehistóricas y Santillana del Mar

Reservado para descubrir el pasado prehistórico de la región y su rico patrimonio histórico como cierre perfecto para nuestro itinerario de qué ver en Cantabria en 3 días.

Mañana: Cuevas de Altamira

Cuevas de Altamira: Sin duda, uno de los sitios más emblemáticos y visitados de Cantabria son las Cuevas de Altamira, consideradas la «Capilla Sixtina del arte rupestre» y declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este impresionante yacimiento arqueológico contiene algunas de las pinturas rupestres mejor conservadas del mundo, con figuras de bisontes, caballos y ciervos, datadas con más de 15,000 años de antigüedad. 

Por tema de conservación, las visitas se realizan en el museo anexo que ofrece una réplica tridimensional de las pinturas, así como información detallada sobre la vida de los habitantes prehistóricos de la región.

Tarde: Santillana del Mar

La cercana localidad de Santillana del Mar, es uno de los destinos más pintorescos de España. Conocido como el «pueblo de las tres mentiras» (ni es santa, ni es llana, ni tiene mar), al llegar a este pueblo de estilo medieval te sumergirás en un lugar que parece detenido en el tiempo, con sus calles empedradas, casco antiguo y su un ambiente de bucólica armonía, donde pasear será como caminar por un museo al aire libre 

Entre sus edificios históricos, destaca la Colegiata de Santa Juliana, una impresionante construcción considerada como una verdadera joya de la arquitectura del románico cántabro. Al explorar el interior de este monasterio del siglo XII, destacan las impresionantes columnas terminadas en elaborados capiteles que albergan siglos de historia.

Dedica también tiempo para recorrer las tiendas de artesanía local para comprar un recuerdo de tu viaje, así como degustar productos típicos como el queso de Cantabria.

cuevas prehistoricas cantabria

Noche: despedida con una cena tradicional

Para cerrar recomendaciones de 3 días perfectos conociendo Cantabria, te sugiero una típica cena en uno de los restaurantes de Santillana del Mar. Aquí, podrás disfrutar de platos típicos como las anchoas con tomate acompañadas de vino o una fresca cerveza. En cuanto a dulces tradicionales, el bizcocho cántabro o el sobaos pasiegos, te dejarán un buen sabor de boca al final de tu viaje.

Estamos seguros de que al recorrer los parajes cántabros con estas recomendaciones, habrás descubierto no solo algunos de los paisajes más impresionantes de España, sino también su historia, cultura y gastronomía. Desde las playas de Santander hasta las montañas de los Picos de Europa, pasando por el arte prehistórico de Altamira o la belleza medieval de Santillana del Mar, el recorrido de qué ver en Cantabria en 3 días ofrece riqueza y diversidad que es difícil de encontrar en cualquier otro lugar.

Un destino perfecto que lo tiene todo: mar, montaña, historia y una gastronomía espectacular. ¿Qué esperas para planear tu viaje a Cantabria, este increíble rincón del norte de España?

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